4 MASCARILLAS CASERAS FACIALES SENCILLAS

Hoy vamos a hablar de unas aliadas en el cuidado de la piel del rostro... y son las mascarillas. Tanto las caseras como las cosméticas que podemos adquirir en locales específicos cumplen un rol importante. Por lo general las que compramos son llamadas "cosméticos de mantenimiento", ya que su función es, básicamente, lograr que la piel se encuentre en el mejor estado posible y corrigiendo pequeñas variaciones en las secreciones. Debido a esto, es MUY frecuente que hayan mascarillas especificas para determinadas pieles, que a otras no les va bien o no da los resultados esperados.

En cuanto a la elaboración casera de mascarillas, debemos tener en cuenta que hay una variedad de elementos que los profesionales NO recomendamos por nada del mundo utilizar. Entre ellos encontramos el limón y el bicarbonato de sodio, esto se debe a que son muy fuertes para la piel y pueden ocasionar daños severos en la misma. Seguro lo van a ver en muchos lados, y es algo que siempre se repite. No está mal a elaboración de mascarillas en casa, sobre todo ahora que se dificulta salir a comprar una o ir a los gabinetes estéticos pero no por eso vamos a recurrir a ponernos cualquier cosa en el rostro. Las mascarillas de elaboración propia son de uso únicamente personal.

MASCARILLA DE HARINA DE ARROZ

Un elemento que podemos encontrar en la despensa de casa es el arroz. A partir de él, se extrae el Ácido Fítico, utilizado en el ámbito estético como despigmentante y antioxidante cutáneo.

Para esta mascarilla, vamos a utilizarlo como un exfoliante facial muy suave y delicado, apto para las pieles sensibles, e ideal para pieles opacas o ásperas.

Para ello necesitamos un puñado de arroz, una licuadora, procesadora o minipimer, y agua.

Vamos a comenzar pasando el arroz por la licuadora hasta obtener una harina, en el caso de que tengan harina de arroz en casa genial, pero si no es así lo arreglamos en 5 minutos. Luego de esto, pasamos la harina a un bowl y le agregamos agua hasta formar una pasta. Tomamos la pasta y la frotamos en el rostro húmedo en forma circular sin hacer demasiada presión. Enjuagamos, tonificamos y aplicamos nuestra crema. 

Consejo: Por lo general, se recomienda realizar las exfoliaciones de noche para evitar la exposición al sol con la piel sensibilizada.

MASCARILLA DE LECHE Y MIEL

 Esta es una de las mascarillas de mi preferencia. Es sabido que era usado por Cleopatra para el cuidado de su piel. La faraona tomaba baños en leche y miel, y esto no se debe a una coincidencia. La leche es un potente bactericida, de hecho de la leche agria se obtiene el Ácido Láctico, conocido por su función hidratante, despigmentante y renovador de células. La miel, provee hidratación y nutrición a la piel. Por lo tanto, esta mascarilla es ideal para pieles secas o deshidratadas.

Para realizarla necesitamos: medio vaso de leche y dos cucharadas de miel. Mezclamos ambos ingredientes hasta que la miel se diluya, y con un disco de algodón o un trozo de algodón topicamos en el rostro. Dejamos actuar 10 minutos y enjuagamos con agua.

MASCARILLA DE MANZANILLA

  Más que una mascarilla, esta es una infusión o tónico en donde se aprovechan algunas de las tantas propiedades de esta planta: brinda reparación, calma y mejora el sistema inmune de la piel, ayuda en el tratamiento de heridas e inflamaciones, remueve las impurezas de la piel... Es ideal para pieles sensibles y delicadas. 

Necesitamos: 1 cucharada de flores secas de manzanilla o un saquito de té de manzanilla, y una taza de agua hervida. Basta con colocar las flores secas o el saquito de te en el agua y dejar reposar hasta que enfríe. Se puede utilizar topicando con un disco o un trozo de algodón sobre la piel. Su uso es amplio, ya que se puede utilizar para calmar ojos cansados, aplacar bolsas debajo de los ojos y aliviar inflamaciones y rojeces del rostro (por ejemplo las post depilatorias)

Consejo: Se puede colocar la infusión en la heladera unos minutos antes de ser utilizada para maximizar sus propiedades calmantes.

MASCARILLA DE ROSAS 

Algunas recetas antiguas de belleza insistían en el uso de flores para la "eterna juventud", principalmente en las rosas. Esta mascarilla tiene un efecto blanqueador sobre la piel con manchas, y ayuda a mejorar la tonicidad y elasticidad de la misma. Su uso continuo (1 vez por semana) mejora significativamente la piel. Recomendado para pieles con manchas.

Para realizarla son suficientes 5 pétalos de rosa, del color que consigan. Es necesario triturarlos con mortero, o algún elemento similar que tengan a mano hasta obtener una especie de pasta que luego aplicaremos lenta y uniformemente en el rostro. Dejamos actuar 12 a 15 minutos y lavamos con agua fría.

Consejo: El agua fría puede ayudar a la reactivación del torrente sanguíneo, mejorando es aspecto de la piel.

IMPORTANTE... 

Antes de realizar cualquier mascarilla, es importante verificar que no le tenemos alergia a ninguno de sus ingredientes, caso contrario obtendremos todo lo contrario. 

Todas las mascarillas deben ir acompañadas de una rutina facial tanto a la mañana como a la noche. Por si solas no van a aportar cambios significativos a la apariencia de la piel.

 El ejercicio, una alimentación balanceada, el consumo de alcohol y tabaco, las horas de descanso nocturno y la calidad del sueño son algunos de los factores que pueden alterar la apariencia de la piel, sobre todo la del rostro.

Proximamente voy a estar hablando sobre las rutinas de cuidado de la piel y los tipos de pieles. Saludos! Gracias por leerme. ♥